Momento en el camino desde el todoterreno de mi amigo Francisco Javier Palma, el cual nos acompañó para aliviar la sed y el hambre del camino.
Llegar al puente del Ajolí, puente que tantas veces a visto a mi Hermandad del Rocío de Coria del Río llegar a sus maderas año tras año, extrañado y confuso al ver a ase primer grupo de peregrinos del costal pisar sus maderos y enlazando sus medallas en un gesto de unir sus pasiones.
Árbol seco antes de llegar a matasgordas, parece guardián atento del último tramo hasta las puertas del cielo.
GRACIAS a todos por el dia que echamos ¡gracias!.
ResponderEliminarNo. David, muchísimas gracias a los creadores y organizadores, que hicieron de este día algo inolvidable para todos los asistentes y un día muy esperado para lo que quieren el año próximo vivir ese día en compañía de sus hermanos.
ResponderEliminarPropongo que para el año que viene el camino de vuelta se haga de rodillas, para algunos no le supondra esfuerzo porque ya tienen las rodillas "trabajás"
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